“Sembrar pasturas es una muy buena inversión”
Así lo manifestó el Ing. Jorge Castaño del INTA Balcarce, quien además brinda recomendaciones para la nueva campaña de siembra. En ese sentido asegura que es económicamente rentable, y que en un primer año se pueden amortizar los costos iniciales.
El mes de febrero es un momento de tomar decisiones en lo que a siembra de pasturas se refiere. “Este año en particular estamos transitando un verano con mejor humedad donde los campos de pastoreo están más verdes y el balance hídrico nos favorece” sostiene el Ing. Castaño del grupo de Producción y Utilización de Pasturas de INTA Balcarce. Es ahora, continúa el técnico, cuando el productor debe realizar los últimos trabajos para controlar malezas, porque una vez que la pastura está sembrada hay malezas muy comunes, como la gramilla rastrera o el pelo de chancho, que son imposibles de controlar una vez que está emergida la nueva pastura. “El control de malezas hay que hacerlo antes, con el cultivo que antecede a la pastura, esa es la principal recomendación. Por otro lado, este es el momento de ir reservando las semillas forrajeras, hacer análisis de calidad de las mismas y contactar al sembrador para prever los ajustes en la sembradora para hacer más eficiente la siembra. Hay varios frentes en los cuales hacer foco y el productor puede acudir al INTA cuando lo requiera, no sólo a las Experimentales sino también a las Agencias de Extensión que se encuentran distribuidas a lo ancho y largo de nuestro país” apunta Castaño. Económicamente rentable El especialista sostiene que si la pastura es sembrada correctamente, en tiempo y forma, con la tecnología disponible, en una región como la provincia de Buenos Aires, los resultados experimentales y a campo indican que en el primer año el costo de la inversión se puede amortizar en gran parte. “Sembrar pasturas es una buena inversión, es una de las mejores relaciones entre kilos de carne vacuna necesarios para pagar una hectárea sembrada” agrega el especialista y continúa “siempre es conveniente apostar por la tecnología y hacer las cosas bien. Hacer las cosas mal o buscando saltear pasos, en general, no conducen a buen resultado” concluye. Cuando el clima acompaña Teniendo en cuenta que para el 2013 se prevé un buen clima en cuanto precipitaciones, el técnico explica que a la hora de elegir qué sembrar en verdeos de invierno, dos son las especies que mayoritariamente usa el productor: raigrás anual y avena. En cuanto a pasturas perennes, hay que diferenciar entre suelos bajos o ganaderos donde normalmente las especies que se utilizan son festuca alta en el ambiente donde predomina gramilla rastrera, y agropiro alargado en el ambiente de pelo de chancho (“barros blancos”). “Si el ambiente donde se va a sembrar la pastura es de aptitud agrícola y se necesita rotar, el abanico de especies a utilizar es amplio: alfalfa, trébol rojo, trébol blanco, pasto ovillo, cebadilla, raigrás perenne, dependiendo su elección del objetivo de producción buscado” apunta el técnico del INTA Balcarce.