Si no se termina de ir el agua, la caída en la superficie maicera será mayor

La campaña de la soja 2012-2013 se lanzó con el impulso de quien va a lograr un récord y en el inicio ya se devoró el 11 por ciento o más de la superficie de maíz, según el analista Ricardo Baccarin. Ocurre que las 19,7 millones de hectáreas de soja que la Bolsa de Cereales porteña estima que pueden lograrse engulleron el maíz que el productor dejó de sembrar porque se le pasó el tiempo. Y llega el tiempo de la oleaginosa y esta también tomó áreas antes destinadas al girasol que en este ciclo no crecerá en superficie. Sólo se ha sembrado el 36,8 por ciento del área tentativamente proyectada en 3.4 millones de hectáreas de maíz, con un retraso respecto del año pasado del 18.3 por ciento, de acuerdo con el relevamiento del Panorama Agrícola Semanal de la entidad porteña. Ayudan a la intención de cimentar a la Argentina como un enclave sojero, los buenos precios, aún cuando los costos subirán más del tres por ciento este año, según los indicadores agropecuarios del Departamento Económico de la bolsa. El ya advertido trastorno climático pinta de incertidumbre también a la estrella indiscutible de esta campaña y la Bolsa de Comercio de Rosario, en su informe de la Guía Estratégica del Agro (GEA) llegó a contabilizar hasta 300 milímetros de lluvias caídas en sectores de la zona núcleo además de granizo que afectó maíz recién nacido y volteó trigo y cebada. Baccarin, director de Panagrícola, advirtió a Noticias Argentinas sobre el problema de anegamientos e inundaciones. "Si no se termina de ir el agua será más la caída de 11 por ciento en la superficie maicera: da la sensación de que mucha gente se va a pasar de maíz a soja", dijo mientras la Bolsa porteña esta semana advirtió que se "frenó" directamente la siembra del cereal, por las lluvias. La siembra de soja, por su parte, no las tiene todas consigo: cada tanto las precipitaciones la interrumpen. Mientras que Baccarin no ve muchos problemas con el precio de la soja, considera que se va a mantener, y para la época de la cosecha argentina, en mayo 2013, en Chicago los precios están en 550 dólares la tonelada: "no son malos tampoco", evaluó a NA. "Después de sembrar bien en Sudamérica, es probable que el mercado ceda un poco, se va a descomprimir, cuando esté todo finalmente sembrado y evolucionando", analizó. Para Baccarin habrá que ver qué "clima nos toca en enero y febrero, si es riguroso como fue el año pasado". En tanto, Federico Landgraf, economista de Coninagro, que agrupa al sector cooperativo agropecuario del país también habló con NA. "Tenemos problemas climáticos fuertes en la zona núcleo que todavía tienen que definirse: pueden repetirse las lluvias de la última semana, El Niño está dando vueltas", evaluó. Landgraf opina que está complicado el panorama para la proyección de siembra del maíz ya que aparentemente las precipitaciones pueden seguir. Según un informe del Ministerio de Agricultura, las zonas más afectadas son Pehuajó, Tandil, Salliqueló, 25 de Mayo, Bragado, en la provincia de Buenos Aires y también el agua inundó algunas partes del sur de Córdoba. Los números que maneja Coninagro, previos a las últimas lluvias, alimentaban las esperanzas de una producción de 27.5 millones de toneladas, con un 30 por ciento arriba de la campaña 2011-2012 que fue muy baja: "pero estos números tienen que tener un ajuste", indicó Landgraf "Respecto de la soja, nosotros evaluamos una intención de siembra del 5 por ciento superior a la campaña pasada, casi un millón más de hectáreas así que se puede llegar a los 55 millones de toneladas que prevé el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), pero son números provisorios porque todavía tienen que definirse parámetros", precisó. Con relación a los precios, en Coninagro tienen la presunción de que para el productor hay una especie de piso que "les sirve" de 540 a 530 dólares la tonelada para mayo 2013, en Chicago, la época de cosecha en Argentina. En el Mercado a Término de Buenos Aires (MATba) para ese momento, los futuros de soja rondan los 326 y 332 dólares la tonelada. Landgraf llamó la atención, en este contexto de inquietud climática y señaló que a "nivel nacional estamos pidiendo que se reúna la Comisión de Emergencia agropecuaria". En la provincia de Buenos Aires, durante el último encuentro de la Comisión Provincial se declaró la emergencia de los distritos de Lincoln, Guaminí, Rivadavia, Pila y Rauch, pero se reclamaron la firma del gobernador Daniel Scioli de las últimas resoluciones y los necesarios decretos.