Avanzando sobre algunos de los problemas parasitarios del tambo
El impacto de los parásitos (nematodes) gastrointestinales en el tambo es importante, ya que los animales no pueden expresar sus potenciales genéticos de producción, pudiendo así comprometer la producción futura. Se arriesga parte de la rentabilidad, cuando el costo del tratamiento para un programa de control es muy bajo.
Si no se realiza un buen Programa de Control Parasitario (PCP) se pierde eficiencia y se estará arriesgando parte de la rentabilidad estimada en $ 520 por animal y por lactancia, mientras que el costo del tratamiento es de alrededor de $15 por animal. Así lo explica Arturo Almada, coordinador de servicios técnicos de grandes animales de Merial Argentina, que brindó un acabado informe al respecto, y que a continuación se detalla.
Numerosos estudios han demostrado que las vacas en lactancia pueden ver comprometido parte de su producción lechera debido a las infecciones parasitarias. Si bien es cierto que el período de mayor sensibilidad a los parásitos es durante la recría sabiendo que cuanto más chico es el animal mayor es el daño que ocasionan los parásitos y, por lo tanto, mayores son las consecuencias económicas, pero no es el único período de riesgo.
El mayor impacto negativo durante la lactación se presenta principalmente en las vaquillonas del primer y segundo parto y, en menor medida pero no menos importante, en las vacas adultas. La situación se agrava aún más cuando se suman factores estresantes que alteran la respuesta inmunitaria y los parásitos expresan mejor su poder nocivo.
Dentro de los factores estresantes el más importante es el parto y comienzo de la lactancia aunque también se deben considerar los desbalances alimenticios y nutricionales, enfermedades concurrentes (mastitis, pietín, metabólicas, etc) y condiciones climáticas adversas.
En el caso de la recría, algunas de las afecciones son: - alteraciones en el desarrollo y crecimiento, que afectan a la glándula mamaria, como también al tamaño del área pélvica. - interferencias en la ganancia de peso y retrasos en alcanzar la madurez del aparato reproductor femenino, lo que ocasiona un atraso en la inseminación.
Los parásitos y su tratamiento Los parásitos más comunes observados en los diferentes estudios a campo son Ostertagia spp., Cooperia spp., Nematodirus spp. y Trichostrongylus spp., o sea los comunes de las zonas templadas. Estos parásitos son los responsables de alterar la digestión y absorción del alimento, aumentando los requerimientos de mantenimiento del animal y restándole energía para producir más. Sin embargo, este problema ha sido subestimado porque las pérdidas en producción no son muy evidentes.
Además, hasta ahora las vacas en lactancia no han sido tratadas porque se pensaba que los parásitos no causaban daños en animales adultos, ya que los elementos de diagnósticos como la cuenta de huevos de parásitos en materia fecal (HPG) no es confiable para determinar la carga parasitaria en estas categorías de animales y, además, no se contaba con antiparasitarios apropiados que no dejaran residuos en leche.
En relación a este tema, el Director Técnico Mundial de Merial para el área de Rumiantes, Dr. Andrew Forbes, quien visitó la Argentina este año, asegura que con la información que se cuenta hoy se ha roto el paradigma de que “Las vacas adultas no sufren problemas parasitarios” y confirma que hay numerosos trabajos en el mundo donde demuestran que los animales desparasitados con eprinomectina producen en promedio más de 1 litro de leche/vaca/día que los animales testigos. También afirma que es importante realizar tratamientos responsables para cuidar las drogas y así minimizar la aparición de resistencia. En este sentido, es posible hacer tratamientos tácticos en las categorías de mayor riesgo, como por ejemplo en vaquillas, vacas viejas, vacas de alta producción, vacas en pobre estado corporal.
Control Parasitario y Rentabilidad En la actualidad se realizan pocas desparasitaciones y cuando se hacen es durante el secado, para evitar dejar residuos en leche. Diversos trabajos nacionales e internacionales han demostrado que cuando se desparasitan las vacas hay efectos positivos en la producción láctea en un 80% de los casos (70 de 87), siendo el valor promedio de +0,63 kg de leche/día de aumento, o sea unos 192 kg de leche por lactancia. Esto significa aproximadamente $ 288 por animal considerando un costo de $ 1,50/litro de leche.
También otros estudios demostraron que el intervalo parto-concepción resultó ser 12,9 días más largo en vacas no tratadas que las desparasitadas. El costo de este atraso podría estar en los $232 (tomando como costo del día abierto de $18).
Entonces los efectos económicos son $288 (menor producción) + $232 (atraso reproductivo) esto es = $ 520 por animal. Mientras que el costo del tratamiento con IVOMEC EPRINEX de Merial por vaca es de alrededor de $ 15. Por lo tanto, la relación costo beneficio es realmente muy alta.
En base a la información analizada de nuestro país y de los principales países productores de leche, es atinado pensar seriamente en implementar Programas de Control Parasitario en vacas en lactancia.
Si bien este tema puede haber sido subestimado, luego de años de investigación y desarrollo, Merial contribuye con un revolucionario principio activo llamado “eprinomectina” que tiene una altísima potencia endectocida y cuenta con la particularidad de no tener período de restricción pre-faena, ni descarte de leche luego del tratamiento. Estas características la hacen de elección para implementar los programas de control parasitarios en todo el rodeo incluyendo vacas en lactancia.