Es necesario reducir a la mitad la mortandad en terneras para aspirar a mayores producciones
Para obtener más producción y vacas en ordeño es preciso contar con todas las terneras disponibles en el tambo y para ello es primordial reducir su mortandad, que en promedio a nivel nacional asciende al 15%, un número muy elevado y que según especialistas debe reducirse por lo menos en 50%.
El Ing. Eduardo Comerón (INTA Rafaela) destacó en el marco de una jornada sobre manejo de terneros que la necesidad de aumentar la producción de leche en los tambos sólo se logra aumentando la producción por animal y aumentando la cantidad de vacas en ordeño, pero destacó que “para cumplir ese objetivo necesitamos contar con todas las terneras que dispongamos, reduciendo su mortandad (que hoy asciende al 15% a nivel nacional) hasta el 7%, en pos de lograr el ideal del 5%”. También agregó que “ese objetivo es posible sólo si hacemos las cosas bien desde el principio: lograr terneras en cantidad y en buen estado de salud desde que nacen”. En el marco del encuentro se hizo también hincapié en que todo el equipo de trabajo es el que debe bregar por esta mejora desde la guachera. “Es muy importante que puedan participar junto a los guacheros y guacheras, los asesores de los tambos y sus productores, ya que el éxito de la crianza de los terneros depende siempre del equipo de trabajo, y nunca de una sola persona”, explicó la Ing. Agr. María Rosa Scala (Coordinadora del Proyecto Regional Territorial Zona Mixta del INTA Centro Regional Santa Fe), quien dio el puntapié inicial de la jornada en Rafaela, que convocó a más de 130 asistentes durante el último jueves. Brindar las condiciones mínimas Una segunda charla de la jornada estuvo a cargo del Médico Veterinario Carlos Catracchia (de la empresa Lactodiagnóstico Sur) quien inició su presentación con una frase contundente: “Así como se dedica tiempo y esfuerzo a la inseminación, hay que dedicar tiempo y esfuerzo para darle las condiciones mínimas al ternero para que sobreviva”. Con un recorrido de casos ocurridos en distintas guacheras del país, Catracchia dio las pautas para una correcta crianza. Destacó la necesidad de contar con corrales de parto en buenas condiciones y la necesidad de un calostrado eficiente, para poder asegurar la sobrevida de los terneros. Además, explicó cómo proceder desde que la vaca está a punto de parir hasta cómo hacer frente a los problemas sanitarios más comunes de la guachera: las diarreas y la neumonía. Cerró su charla afirmando que “cuando se nos mueren los terneros no les podemos echar la culpa a las mega-súper-bacterias, porque no existen. Si algo no anda bien, es porque hay algo que no estamos viendo, o algo que estamos haciendo mal”. Ya en horas del mediodía, post almuerzo, el grupo de asistentes se trasladó hacia el Tambo Experimental donde se dividieron en tres grupos de trabajo para comenzar con la práctica de la capacitación.