Aseguran que de los ingresos de la soja, el productor se lleva 6%
Sobre un valor de la cosecha en la provincia de 7.068 millones de dólares, los productores se quedan con 414 millones. Los costos, debido a la inflación, tienen la mayor incidencia..
Mientras en los lotes las cosechadoras apuran la recolección de la producción de soja, en el escritorio los productores hacen cuentas para ver cuánto les va a quedar en el bolsillo por la venta de la oleaginosa. De acuerdo con los números realizados por el productor Néstor Roulet, expresidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), los agricultores cordobeses van a recibir sólo el seis por ciento del total de los ingresos generados por el cultivo. A partir de la primera estimación realizada por el Ministerio de Agricultura de Córdoba, la producción de soja en la provincia sería de 13.595.660 toneladas que, a un valor FOB 520 dólares por tonelada (antes del descuento de las retenciones y de los gastos de comercialización), aportarán ingresos por un total de 7.068 millones de dólares. En la distribución del ingreso total, las retenciones a las exportaciones y los gastos de producción e infraestructura (incluyen el Impuesto Inmobiliario, los fondos específicos y las tasas) son los items de mayor protagonismo. Entre ambos, se quedan con 82 por ciento de los aportes económicos de la soja. Luego se encolumnan, y con menor incidencia, el costo de los tributos nacionales (impuesto al cheque, Ganancias y Bienes Personales), los gastos en el puerto y la diferencia de valor entre la cotización del FAS teórico (la capacidad teórica de pago que tiene la exportación) y el precio definitivo. Una vez descontadas todas estas obligaciones, lo que queda es percibido por el productor. Segùn publicò La Voz del Interior, si se considera que el ingreso total de la cosecha de soja en la provincia reportará 7.069 millones de dólares, el cálculo realizado por Roulet determina que los gastos de producción del cultivo (insumos, labores, seguros, cosecha y flete, comercialización y acondicionamiento) y de infraestructura se llevan 45 por ciento del total: el equivalente a 3.196 millones de dólares. Las retenciones a las exportaciones, que representan 35 por ciento del total, se quedan con 3.196 millones de dólares de lo generado por la oleaginosa en la provincia. Los impuestos nacionales participan con 8,47 por ciento del valor bruto de la producción y reportan al fisco nacional una recaudación de 598 millones de dólares. La diferencia de precio también se lleva una porción de la torta: 2,7 por ciento del total, que medido en números reales se traduce en 193 millones de dólares. Deducidas todas estas participaciones en el negocio de la soja en la provincia, al productor sólo le queda 5,93 por ciento, de acuerdo con los números realizados por Roulet. En dinero, equivale a 419 millones de dólares. El gasto de producción y de infraestructura es el rubro que más ha crecido en los últimos dos años en el cultivo de soja. De una participación menor al 40 por ciento hoy ya representan 45 por ciento. “La inflación y la suba de precio de los insumo en dólares ha pegado fuerte dentro de la estructura de los costos”, aseguró Roulet. El valor de los servicios de cosecha y de transporte, que se pacta en función de la productividad, también ha crecido en proporción. Otro aspecto que preocupa a los productores, y que también reduce sus márgenes, es la decisión de algunas aceiteras de pagar por la soja menos que el valor referenciado por la pizarra de Rosario.