El maíz fue muy afectado por la ola de calor

Entre el jueves 2 y el miércoles 8 de enero se desarrollaron lluvias generalizadas en toda la región GEA. Entre los acumulados mas significativos se destacan Labordeboy, (Santa Fe) e Idiazabal, (Córdoba), con registros de 97,2 mm y 82 mm, respectivamente. La zona central de GEA recibió promedios de 40 y 70 mm, mientras que el noreste de Buenos aires y el sudeste de GEA los acumulados fueron de 20 y 30 mm. En cuanto a las marcas térmicas, los valores más elevados se mantuvieron entre los 36 y los 38°C, siendo similares a los de la semana anterior, y por encima de los parámetros normales para el mes de enero. El valor más elevado fue de 40,3°C registrado en la localidad de Hernando (Córdoba).

Las lluvias del mes de enero llevaron alivio a la región núcleo. Sin embargo no llegaron a tiempo a para revertir la situación de estrés térmico que sufrió el maíz de primera en pleno periodo de definición de rendimiento. Los síntomas que se observan son pérdidas de hojas basales, fallas en la polinización y aborto de granos. Las expectativas de rinde se mantienen dentro de rangos normales en el centro de Santa Fe y en el este de Córdoba donde estiman alcanzar entre 80 y 100 qq/ha. La contracara es el norte de Buenos Aires. Allí, las reservas hídricas permanecieron bajas en este último período y prevén lograr entre 60 y 80 qq/ha.

Esta semana se culminaron las labores de siembra de maíces tardíos. Destacamos que en el centro de Santa Fe entre 40 y 50% de la superficie total de maíz se sembró de esa forma. Esto fue sumamente favorable para sortear el estrés térmico debido a que el cultivo se encuentra recién desplegando su sexta hoja.

El cultivo de soja de primera se encuentra en buen estado, cursando la etapa de floración y una menor proporción está comenzando a formar vainas. A diferencia del cereal de primera siembra, los mecanismos propios de compensación de la oleaginosa impidieron que sea notablemente afectada por la pasada ola de calor. La afectación se nota en el acortamiento de los entrenudos con la consecuencia directa de una baja altura de plantas. Los cuadros de soja de segunda aún no logran cerrar el entresurco. Pese a que las temperaturas extremas afectaron su crecimiento, la situación se revirtió gradualmente con las últimas lluvias. En el norte de Buenos Aires, como resultado de la sequía acontecida, comenzaron a aparecer en varios lotes plagas como trips y arañuelas.

El denominador común de toda el área GEA es la dificultad en el control de malezas tolerantes o resistentes a herbicidas como las gramíneas del género Chloris, Eleusine, capín y otros tipos como rama negra y yuyo colorado.

El maíz fue muy afectado por la ola de calor