Ser eficientes en el barbecho de trigo para marcar diferencias

Rubén Massaro, del Inta Oliveros, recomienda evitar pérdidas logrando que llegue la mayor cantidad posible de producto al objetivo

Ser eficientes en el barbecho de trigo para marcar diferencias

En aplicaciones en barbecho de trigo, la búsqueda de la eficiencia debe ser el objetivo número uno. Pero ¿Qué se entiende por eficiencia cuando se trabaja con aplicaciones terrestres?

Para Rubén Massaro, especialista del INTA Oliveros, Santa Fe, “el concepto de eficiencia es hacer que llegue la mayor cantidad posible de producto para que haya la menor pérdida”.Así el control de las malezas será más eficaz.

Con ese objetivo, se deben evitar pérdidas y derivas (el desplazamiento del producto fuera del blanco) dentro o fuera del lote, llamadas endoderivas y exoderivas, respectivamente. “En el caso del barbecho, a veces hay bastante endoderiva y otras veces, menos. Depende de los productos y la situación”, precisó el especialista.

Además, se debe tener en cuenta que usar un herbicida preemergente, que está destinado a que el producto llegue al suelo y controle las malezas desde el mismo, implica la menor pérdida posible interna. Pero cuando se usan herbicidas donde el objetivo es actuar sobre el follaje de las malezas, hay muchos casos donde la cobertura vegetal de la superficie verde de la maleza es muy baja.

Al respecto, en dos ensayos realizados en elINTA se observó que esa cobertura de la maleza se encontraba en 5 a 6% de la superficie del suelo. “Es decir, por cada metro cuadrado de suelo cubríamos 5, 6 o 10% de esa superficie”, ejemplificó Massaro.

De esta manera, si el herbicida actúa sobre el follaje, lo verde, se está aprovechando el 10%, mientras que el otro 90% que cae sobre el rastrojo, no va a ser utilizado. “Eso pasa en herbicidas que actúan desde lo verde, el follaje, como el glifosato y el 2,4 D”, destacó.

Técnicas antideriva

Según Massaro, es importante implementar técnicas de pulverización que no tengan deriva externa o, en todo caso, que ésta sea muy baja.

“Se trata de técnicas antiderivas que consisten en usar un tipo de pastillas donde las gotas no se vayan afuera del lote sino que sean arrastradas y lleguen al objetivo”, dijo, y recordó: “La deriva implica pérdidas de productos y riesgos de daños a cultivos vecinos, animales, y personas”.

“La propuesta es utilizar pastillas con aire inducido (o tipo Venturi) para aprovechar el gran beneficio de no producir deriva de las gotas.

No sólo el mayor tamaño quita la deriva, sino también su diseño interior, con un sistema Venturi, que provoca un arrastre o succión de las gotas hasta el blanco. Este funcionamiento, sin pérdida de gotas, se mantiene aún con vientos de mayor velocidad que las recomendadas habitualmente de 10-12 km/hora como máximo”, destacó Massaro.

En tanto, si un productor trabaja con contratistas debería pedir que se realice la pulverización con una técnica antideriva. “Los barbechos se prestan para usar esta técnica, porque los productos para el control de las malezas tienen una gran movilidad en suelo o en el follaje de las plantas”, detalló.

Así, no se requiere lograr una alta cobertura con las gotas. “No se necesitan muchas, no se necesita bañar y llenar de gotas a la maleza”, dijo y consideró que “se puede trabajar con gotas grandes, muy grandes y aún extremadamente grandes”.

A modo de ejemplo, Massaro reveló: “El año pasado hicimos ensayos donde a partir de 20 gotas (por centímetro cuadrado) logramos el control de malezas, incluyendo la rama negra. No necesito más cantidad de gotas que me llevaría a hacer gotas más chicas”.

En síntesis, para un control de malezas eficaz, es importante que el producto llegue al barbecho en la mayor cantidad posible. Tomar todos los recaudos con respecto a las derivas será clave para dar en el blanco. (Casafe)