Nueva plaga a la puerta de nuestras fronteras
Se trata de la oruga Helicoverpa armigera que recientemente fue detectada en Brasil y Paraguay. Su identificación temprana es fundamental debido a que ataca a los principales cultivos agrícolas. Se caracteriza por su adaptación a diversos ambientes y su resistencia a situaciones climáticas rigurosas.
El Programa Nacional de Protección Vegetal del INTA trabaja en la detección temprana de una nueva plaga: la oruga Helicoverpa armigera. Debido a que fue identificada en Brasil y Paraguay, “es fundamental diseñar una estrategia para evitar que su probable ingreso al país nos tome desprevenidos”, señaló Eduardo Trumper, especialista en ecología y manejo de plagas en la institución agropecuaria. Entre las principales características que la convierten en una amenaza, Trumper detalló: “Es una especie polífaga, o sea, que se alimenta de un amplio rango de especies, entre los que se encuentran algodón, soja, girasol, maní, colza, maíz, sorgo, trigo, mijo, alfalfa, tabaco, hortalizas, plantas ornamentales y algunos frutales como ciruelos y citrus”. De acuerdo con Juan Carlos Gamundi, especialista en manejo integrado de plagas del INTA Oliveros –Santa Fe– se trata de una especie muy plástica que se adapta a diversos ambientes incluso resiste situaciones climáticas rigurosas. Además, “tiene una alta movilidad, lo que favorece desde su dispersión entre cultivos hasta la migración entre distintas regiones geográficas”. “Posee una elevada tasa reproductiva. Cada hembra puede poner en promedio entre 700 y casi 1.500 huevos, dependiendo de las condiciones nutricionales y la temperatura,” indicó Trumper. “Un detalle que no es menor –destacó Trumper–, es que para que un insecto sea considerado plaga agrícola, éste debe ocasionar un perjuicio económico. En otras palabras, no es para alarmarse, pero sí estar atentos a las recomendaciones que las entidades como el INTA, SENASA y Universidades”. Mejor estar informado Un informe publicado por investigadores de la Universidad de Queensland, Australia, en 2009 afirma que “Helicoverpa armigera ha desarrollado resistencia contra diversas clases de insecticidas, incluyendo piretroides, carbamatos y organofosforados”. Con este panorama, el Programa de Protección Vegetal impulsa el Manejo Integrado de Plagas (MIP) que regula el uso indiscriminado de insecticidas y propone tácticas diseñadas para hacer frente a diferentes organismos perjudiciales en distintos sistemas y cultivos. “Esta propuesta incluye a los aliados naturales, como los ‘parasitoides, depredadores y entomopatógenos’ que se encuentran de manera natural en el campo y contribuyen a disminuir la intensidad de los efectos perjudiciales sobre los cultivos, especialmente si el agroecosistema se maneja de manera adecuada. Estos controladores naturales, son aliados de la agricultura y colaboran en la reducción de la aplicación de insecticidas”, señaló Trumper. Asimismo, Gamundi aseguró que “esta es una plaga difícil de identificar en la Argentina debido a que existen especies similares”. En este sentido, el especialista destacó la importancia de diseñar un programa de manejo a nivel nacional y regional basado en el monitoreo de la evolución de las poblaciones de la plaga y la aplicación de medidas de control compatibles con los mecanismos naturales de control. Antecedentes de la plaga Helicoverpa armigera posee una amplia distribución geográfica. Fue registrada en Europa, Asia, África y Oceanía. A principio de este año, se publicó el primer registro americano de esta plaga, uno de los insectos que genera mayor atención mundial debido al impacto que provoca en una gran variedad de cultivos. Una investigación de Embrapa sitúa a Brasil como puerta de entrada. Allí, se detectó la presencia en lotes de soja y algodón en los Estados de Goiás, Mato Grosso y Bahía. Luego, se amplió el área de detección al Estado de Paraná. De acuerdo con ese informe, esta especie ingresó al país por medio de la importación de flores y materiales de propagación vegetativa. En octubre, se confirmó la presencia en Paraguay. Casi simultáneamente, enla Argentina, el SENASA recibió la comunicación de registros de esta especie enla Provinciade Tucumán y actualmente sigue los protocolos establecidos internacionalmente para la declaración oficial de la presencia de una nueva plaga