Los roedores complican al feedlot
Llevar adelante un programa de control de cualquier tipo de plagas presentes en la explotación es fundamental a la hora de evitar consecuencias ingratas en la salud de los animales y las personas. Controlar las plagas de roedores, mediante procedimientos de Manejo Ambiental, Químico y Mecánico, debería ser parte primordial en todo sistema de engorde a corral.
A. Manejo Ambiental. Control Biológico.
El control biológico es un tipo de manejo de plagas que considera a un agente natural como mecanismo de control de las poblaciones generadoras del daño. No han sido buenos los resultados en cuanto al control de roedores se trata, pero si es bueno al menos tener presente algunos conceptos. De acuerdo a las características ecológicas y dieta, las aves rapaces tienen un rol fundamental como reguladoras de las poblaciones de sus presas, con especial énfasis en la regulación de plagas agrícolas de roedores e insectos.
¿Qué podemos hacer al respecto?
• No eliminar o ahuyentar aves tales como lechuzas, búhos, gavilanes.
• La conservación de estas aves a través de la protección de sus especies.
• La forestación de áreas naturales para aumentar sus poblaciones, son acciones utilizadas para mejorar la calidad del ecosistema y contribuir al control de plagas.
B. Manejo Integrado
El éxito de un tratamiento depende de lo minuciosa y detallada que haya sido la inspección previa, y en un segundo término el cebo adecuado a cada circunstancia.
La inspección previa persigue cuatro objetivos claros:
En primer lugar confirmar la presencia de roedores y establecer su identidad, para luego identificar la ubicación y las causas del problema. Una vez realizado esto se deberá determinar la extensión de la infestación y analizar los factores ambientales que puedan significar restricciones o especiales requerimientos en el programa de Manejo Integrado.
Con el Diagnóstico Inicial, posterior a la Inspección Inicial, se determinan las acciones. Estas estarán específicamente ligadas a cada sector donde se haya detectado actividad de roedores y de la especie actuante.
Acciones:
1. Exclusión. Técnicas no químicas de control.
Higiene y ordenamiento.
Implican aquellas acciones tendientes a eliminar la posibilidad de asentamiento de plagas en general. En el caso de roedores comenzando con la modificación de los hábitats adecuados para su desarrollo, eliminando cuevas presentes en todo el predio.
• Hermeticidad: Las diferentes estructuras presentes en el establecimiento, pueden presentar deficiencias. La modificación y reparación de estas fallas estructurales reducen la posibilidad del ingreso de plagas, principalmente en aquellas donde se depositan granos, como silos y galpones. Consta de la reparación de cerramientos, instalado de rejillas, instalación de tejidos mosquiteros, sellado de grietas y rendijas.
• En los galpones de almacenamiento, los alimentos o materias primas que provengan en bolsas, instalarlas sobre pallets y además, separadas de la pared unos 15 cm. Esto nos permite una mejor higiene y reduce la posibilidad de la instalación de roedores.
• Promover, lo que primero entra, primero sale. Medida tendiente a evitar el acúmulo de mercaderías por mucho tiempo, lo cual permitiría el desarrollo de madrigueras en las pilas de bolsas.
• Todas aquellas estructuras a las que se pueda adicionar pinturas (caso galpones, cordones perimetrales de silos), al momento de seleccionar colores, de preferencia blanco o colores claros. Los mismos ayudan a que los roedores no se acerquen.
• Reducir a la mínima expresión la exposición de alimentos fuera de los silos o depósitos (derrames). Silos bien cubiertos (silo bolsa), y restos barridos y recogidos diariamente.
• Saneamiento: Mantener pasto corto, higiene en general, eliminar escombros y material en desuso. Incluyen tareas diarias, semanales y mensuales de orden, limpieza y mantenimiento, tendientes a reducir refugios, agua y alimentos disponibles para los roedores.
• Manejo adecuado de residuos, eliminando diariamente en lo posible, o en caso contrario en contenedores con cerramientos herméticos.
• La iluminación es un punto a tener en cuenta, sobre todo en aquellos sectores que obligadamente es necesaria la iluminación. Focos de vapor de sodio, son de elección.
• Instalación de perímetro de pedregullo o canto rodados en silos y galpones. Estas reducen el ingreso de plagas a instalaciones y al igual que las pinturas claras contribuyen a que éstas se no acerquen.
• Los roedores, además de alimentos sólidos necesitan acceso a agua. Eliminando fuentes de agua innecesarias como canillas que pierden o desagües a cielo abierto que se pueden evitar, son medidas que contribuyen al control.
2. Control Químico. Cebo adecuado a cada circunstancia.
Esto está ligado específicamente a la identidad de la plaga y al hábitat donde se encuentra. No es la misma técnica y el mismo cebado, cuando la infestación se trata de Ratón común, que una infestación de Rata negra o rata parda. La selección del cebo y de la técnica a utilizar tiene mucho que ver con estas condiciones. Por ejemplo, si debo tratar una infestación de rata del tejado en un galpón que contiene cereal, seguramente utilizaría un cebo líquido o en pasta y le instalaría en alturas (cabreadas). Si fueran solamente ratones, los métodos físicos (trampas, trampas de pegamento), serían un buen comienzo, al igual que cebo a base de trigo candeal, que es de su predilección.
Por esto, cada circunstancia y el conocimiento de cada plaga, nos ayudan a seleccionar tanto método de trabajo, como el cebo a utilizar.
Control. Control y Monitoreo
• Instalar rodenticidas en perímetros de instalaciones, corrales y mangas. Estos en tubos o cajas cebadoras, identificadas, numeradas y sujetas al suelo o estructuras.
• El monitoreo o inspección de los cebos debe realizarse en relación al grado de infestación, semanal o quincenalmente.
• Si el grado de infestación es grave, se recurre a la utilización de métodos combinados, entre físicos y químicos.
• Planos de ubicación de cebos y planillas de seguimiento.
3. Métodos Culturales. Educación y Cooperación
Son todas aquellas medidas que requieren un cambio de actitud con relación a un problema. La participación del personal del establecimiento y el convencimiento sobre la responsabilidad que le corresponde a cada uno en colaborar con el control de plagas, es fundamental.
La obligación de informar la presencia de plagas, colaborar con un buen manejo de los residuos, capacitarse en la adquisición de nuevas actitudes frente a un problema, cooperar en programas de higiene (POES), donde cada uno en su sector debe cumplimentar con tareas de sanitación, son algunos de los conceptos nuevos o no tanto a implementar, y que necesitan la atención y colaboración de todo el personal. Es cuestión de adquirir una nueva cultura, lo cual no es nada fácil de inculcar a personal con rutinas pre - establecidas.
¿Dónde podemos hallar actividad y madrigueras de roedores en Feed-lot?
• Silos, madrigueras al pie de los mismos y hasta 100 metros a la redonda, incluyendo huecos de árboles, cuevas al ras del piso, etc.
• Silo bolsa, en su perímetro y en la base de los mismos.
• Galpones, en fallas estructurales, pilas de bolsas, acúmulo de materiales.
• Entretechos de galpones.
• Estructuras abandonadas, acúmulo de escombros o basurales a cielo abierto (bastante comunes en feed - lot).
• En los perímetros más alejados de los corrales de encierro.
• Debajo de bebederos y comederos de corrales de encierro.
• Ratón doméstico o laucha.
