El tiempo no ayuda para largar con la siembra

Preocupa la oportunidad que se tenga para realizar las siembras de soja en forma correcta y oportuna, de seguir éste panorama climático con lluvias semanales. En la zona de Marcos Juárez hay diez mil hectáreas bajo el agua.

El tiempo no ayuda para largar con la siembra

Coincidiendo con los pronósticos emitidos, las lluvias excedieron los valores normales para el mes de octubre, según señala el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. La mayoría de las localidades superó ampliamente los 100 mm, y hasta el jueves 18 se llevaban registrados 240,4 mm en Bigand, 208,8 en Labordeboy, ambas en Santa Fé, y 211,6 mm para Bell Ville, en Córdoba.

Durante la actual semana, se presentaron nuevas precipitaciones abundantes y parejas en toda la región. En general fueron superiores a los 40 mm, con un pico de 69,6 mm sobre la localidad de Álvarez, en la provincia de Santa Fe, seguido de Bellville, con un registro de 68,8 mm.

Estas lluvias trajeron aparejadas complicaciones por excesos de agua, sobre todo en zonas con influencia de napas, bajos, y lotes mal drenados.

Además, en el departamento Marcos Juárez y Unión se estiman que quedaron bajo el agua más de 10.000 hectáreas, lo que traerá aparejado complicaciones para la producción agrícola de soja y trigo en la zona.

A punto de iniciarse la siembra de soja, se está a la espera de tener condiciones de "piso" para las labores, que deberán ir concentrándose a medida que sequen los suelos y las lluvias lo permitan.

En el caso del maíz de primera, el avance de siembra es cercano al 90%, y se reportan lotes donde habrá pérdida de plantas por encharcamiento. Para la superficie que resta sembrar la fecha de siembra es tardía, por lo que muchos productores evalúan reemplazarlo con soja.

Finalmente, los trigos de la región se encuentran en buenas condiciones generales, a pesar de los sectores anegados donde se producirán pérdidas. Se sigue con especial atención la evolución de enfermedades, principalmente fusariosis de la espiga, ya que están dadas las condiciones predisponentes y, a causa de las lluvias y el barro, no se han podido realizar totalmente los tratamientos de control.